Patet, situada en Mollerussa en la comarca del Pla d’Urgell, ha sido siempre una empresa familiar. Sus inicios se remontan a 1922, donde los bisabuelos, Santiago y Josefa, eran panaderos en el pequeño pueblo de Golmés. Pero fue en 1947 cuando los abuelos, María y Juan, fundaron el horno Patet en Mollerussa cogiendo el renombre de la «casa pairal».
En 1978, el hijo Joan Camps, continuó con la dirección del obrador hasta el día de hoy conservando siempre la filosofía de mantener como valores la tradición, la artesanía y la calidad de sus productos.
El objetivo de Patet ha sido siempre proveer a los clientes con una amplia gama de productos de alta calidad, apostando por seguir una misma línea de elaboración del pan, trabajando siempre con masa madre e intentando siempre ser innovadores en productos de bollería y pastelería .
En 2001, se incorpora a Patet el hijo, Jordi Camps Baiges, actual gerente de Patet Horno Pastelería, SL, quien potencia el que ya empezaba a ser uno de los principales activos de la empresa, la elaboración de pizzas artesanas Patet; llevando a cabo la comercialización de una pizza artesanal y de calidad elaborada con mucha dedicación y teniendo siempre cuidado de las materias primas y de proximidad.